2. Lo Echamos a Suerte
Porque ya no me baila
un gusano en la tripa
cuando suena el teléfono
y escucho su voz.
Porque no me arreglé
para la última cita
y no usé su perfume
ni me puse tacón.
Será que la rutina
ha sido más fuerte.
Se han ido la ilusión
y las ganas de verte.
Pero me cuesta tanto
decírtelo a la cara.
Aguanta un poco más
o lo echamos a suerte.
Lo echamos a suerte.
Porque ya no es mi tipo,
porque no es lo de siempre
cuando quedamos juntos
y nos vamos a un bar.
Porque ahora necesito
estar con mucha gente
y cuando estamos solos
no le quiero besar.
Será que nuestra vida
ya no es diferente,
hacemos todo igual
que el resto de la gente.
Pero me cuesta tanto
decírtelo a la cara.
Aguanta un poco más
o lo echamos a suerte.
Lo echamos a suerte.