3 nov 2006

Población 436 (Maldita) - Crítica



No hace falta ni llegar a los dos minutos de iniciada la película, con el excelente montaje alterno, para que uno se de cuenta de qué se trata esta película.
Vemos a un bebé naciendo, mientras que un hombre va en la ruta, subriendo un terrible accidente automovilístico frente a un cartel que dice Población 436. ¿Todavía no se adivina?
El inicio es atrapante, pero pasamos a conocer a Steve Kady, quien va con la intención de hacer un censo, debido a que hace mucho tiempo la población no cambia de número. Es decir, jamás dejaron de ser 436 habitantes.
Con un parentezco a La Aldea, pero con una trama distinta, Población Maldita nos lleva a un mundo de personas creyentes que siempre se aislan hasta el punto de hacer que aquél sitio parezca una secta macabra.
Si bien las personas parecen ser simpáticas y perfectas, todas ellas ocultan un ritual macabro, que cuando el espectador lo descubra, quedará sorprendido por la frialdad con la que se muestran las imágenes.
Hay que advertir que, pese a la tapa del DVD que nos hace pensar cualquier cosa por asuntos de marketing, Población 436 no deja de ser una película de suspenso, donde el terror no decae en los simples sobresaltos (ya que lo intenta, pero no lo logra), sino en un terror, por así decirlo, más inteligente. No hay sangre, no hay muertes sorprendentes ni hay nada sobrehumano que interfiera en la paz de las personas, matándolas.
Advertido esto, hay que rescatar que el espectador (como pocas películas lo logra) realmente está interesado en saber qué le pasará a Steve, y si logrará escapar de aquella trampa en la que, sin querer, se ha involucrado.
¿Cómo una sola persona puede enfrentarse a 435 habitantes?
Viendo cómo es la situación de ese lugar, uno agradece vivir donde vive, ya que por lo menos no todas las personas están dementes.

Lo Bueno: Las actuaciones, la filmación y la trama.
Lo Malo: La banda sonora y los sobresaltos no logrados.

Calificación: MUY BUENA