Ayer no hubo posteos en este blog. Ayer era el día en que por primera vez veríamos el resultado de un trabajo de tantos meses. Anoche, por fin, vimos Cuesta Arriba.
De entrada fuimos invadidos por malas noticias. Se quemó el proyector de imágenes y a último momento tuvieron que llamar a otro para que nos salve la noche y durante todo el fin de semana. Se podían notar algunas caras largas, de angustia por la espera, e hizo que se demore de la hora estimativa para las 21 hs para empezar recién a las 22 y algo.
Y entonces empezó la película. Nervios, emoción, incertidumbre.
No hay nada en el mundo que pueda superar el estar al lado de Gabriela Iriarte, Emmanuel Habarta y Carin Suedán (hermano del protagonista). Éramos como la hinchada del film. Cada vez que sonaba la banda sonora nos poníamos a bailar al compás de la música. Cada vez que recordábamos algo gracioso que sucedió mientras se filmaba, los cuatros no parábamos de reírnos. Creo que más de una vez las cabezas se giraron a mirarnos (estábamos en la parte de atrás), mientras que nosotros nos golpéabamos y nos mandábamos mensajes de texto.
Cecilia Herrera, por su parte, estaba muy feliz porque finalmente pudo venir su novio de Reconquista. Marcos Gómez Farías cayó de sorpresa, es decir, que todos sabían que él venía menos ella. De todos modos se pasaron toda la noche abrazados mientras disfrutaban de las escenas.
Fue una noche, dentro de todo, divertida. Tal vez sea hora de irnos de gira.