Señoras y Señores, ahora le llegó el turno a Emmanuel Suedán (quien interpreta a Tomás Martinez, el enfermero que el pueblo necesita) de ser torturado por las preguntas indiscretas que le haré.
* Entrevista realizada con la colaboración de Cecilia Herrera (en verde).
- Decime las diferencias y semejanzas entre Tomás (su personaje) y vos.
- Y hay muchas diferencias (recordemos que el personaje es un pan de Dios). Primero, Tomás tiene una forma de ser muy sumisa. Es una persona muy respetuosa que es digna de alguien del lugar de donde proviene (¿de dónde era que venía?). La tendencia a ser más quedado. Tiene una benevolencia hacia sus padres que es admirable y además, esas ganas de seguir adelante siempre, luchando contra todo.
Es una de las cualidades que me gustaría tomar de él. En lo que sí soy muy parecido es en el calor que tiene hacia sus amigos, el cariño, el afecto hacia ellos. En pequeños momentos de mi vida puedo llegar a ser tan pasivo como Tomás, pero en general no.
- ¿Soportarías vivir en carne propia todas las desgracias que le pasan a Tomás en la película?
- Soportarlo, sí. Creo que lo soportaría. Cómo me lo tomaría, no lo sé, porque somos diferentes con nuestros modos de aceptar las cosas que la vida nos pone enfrente. Yo no sé si podría equiparar su paciencia, su manía, su búsqueda hacia sus sueños. Tal vez lo podría hacer, pero desde otro punto de vista (yo también, pero yo asesinaría gente).
- ¿Cuál fue el mejor y el peor momento de todo el rodaje?
- El mejor momento fue el terminar. Pero más que por el simple hecho de no tener que seguir trabajando en esto, que tanto sacrificio nos costó (sí, sacrificamos ovejas y gallinas también), creo que fue por ver la satisfacción de todos a la hora del último "corten", donde se vino encima la emoción de los dos meses entrelazados que sobreentendían haber cumplido una meta muy grande. Que parecía inalcanzable para todos. El peor momento, en cambio, lo tengo dividido en dos (esto se pone bueno). Lo primero, fue en un principio, con las primeras tomas, donde me tuve que acostumbrar a un ambiente que era distinto a mi modo de trabajar. Diferente a mi modo de venir actuando (recordemos que él es actor del grupo Septiembre desde hace años). La otra parte del peor momento fue tener que acostumbrarme a no ver tres, cuatro o cinco días a la semana a la gente que veía todos los días.
- Vamos a la pregunta inevitable que todos quieren saber. Si esto fuera Big Brother, ¿cuáles serían tus dos nominados?
- ¿Dos no más son? (¿por qué todos preguntan eso?) No sé a quién se los podría dar los dos puntos. Creo que a Retamozo, por jodido. Y a Canto, porque lo quiero, uno solo, pero el voto es por hinchapelotas y por histérico (¡faaa! no es justo, el chico utilizó las nominaciones como chiste, mientras que Cecilia, Marcos y yo las usamos para sacarnos la bronca... los tres quedamos mal parados, visiblemente).
- Honestidad bruta, ¿cuántas veces tuviste que sonreír cuando en realidad querías mandar a todo el equipo de gira?
- Y... de, por ejemplo, veinticuatro veces, unas veinte (bueh... me ganó). Haciendo cálculos, un 75% quería mandar a la m... (piiiip) a todos y que me dejen de romper las b... (piiiip) que me quiero ir a mi casa a dormir la siesta, con un ventilador y bajo un techo (piiiip, ah, no, acá no iba).
- ¿Una de esas veces fue cuando te fuimos a buscar porque estabas enfermo pero igual tuviste que grabar? (¿que hicieron quéééé?)
- Sí, sí, fue una de esas veces.
- Y... (Cecilia me mira) ¿qué le podemos preguntar para que quede bien parado? (Lo mira a Emmanuel) A ver... expectativas.
- Las mismas desde un principio. Que es que el trabajo que hicimos durante estos meses con tanto esfuerzo sea satisfactorio para todos. Que esto lo vea todo el mundo, pero no por una simple cuestión económica (¿hay otras cuestiones?), sino porque es el laburo de un grupo enorme de gente y además tiene una historia en la que todos se pueden sentir identificados de cierto modo.